Click acá para ir directamente al contenido

Enfermera Pola Álvarez revela detalles del brutal ataque en Las Condes

  • Martes 12 de julio de 2022
  • 08:54 hrs

“Es necesario visualizar lo que pasa, no tanto con los funcionarios de salud, sino que a nivel nacional, en todos los trabajos pasa de ser un acoso laboral a ser un acoso personal”, señaló la mujer.

Pola Álvarez, la enfermera de 32 años que fue apuñalada al término de su turno en la clínica Cordillera, ubicada en la comuna de Las Condes, Región Metropolitana, emitió declaraciones exclusivas a Mega tras el intento de asesinato en su contra.

En conversaciones con el periodista José Antonio Neme, la enfermera aseguró que tras el ataque y lo vivido se siente mejor “ya no tengo tanto susto de contar mi historia. Doy gracias a que este programa haya abierto las puertas para poder escuchar mi versión".

"Contarle a tanta gente que esto se puede difundir, y que es necesario visualizar lo que pasa, no tanto con los funcionarios de salud, sino que a nivel nacional, en todos los trabajos pasa de ser un acoso laboral a ser un acoso personal", agregó.

 

DETALLES DEL DÍA DEL ATAQUE

"La moto no la vi nunca, jamás. Él (su agresor) iba caminando y se fue corriendo. Yo quedé tirada en el suelo, ensangrentada completamente porque tenía un corte muy grande en la frente. Chorreaba mi sangre". 

"Me paré y yo no corrí al tiro a la clínica, que fue lo primero que yo pensé, o sea primero mis hijos, después dije, necesito salvarme. ¿Pero qué hago? Yo voy a correr en dirección donde mismo se fue él (su agresor) y me va a matar", relató sobre los momentos posteriores a su ataque.

Finalmente, señaló: "Yo dije, si me voy a morir, quiero que sea la última vez que yo vea a mis hijos. Yo adoro con el alma a mis hijos, los amo, los amo, los amo... Yo dije si me voy a morir, yo quiero que eso sea lo último que yo vea".

Tras el ataque, la joven fue ayudada por unos vecinos del sector que la llevaron de vuelta a la clínica, lo que permitió una rápida asistencia médica que la salvó de la muerte, debido a la cantidad de puñaladas que recibió en su cuerpo, y en la zona en que fueron propinadas, muy cerca del corazón.

Sin embargo, otro elemento que fue determinante y milagroso fue la faja que ella utilizaba para realizar su trabajo de mejor manera y que la protegió de las estocadas. "Me compré estas fajas colombianas, de látex, de silicona, bien dura, como un corsés. Entonces, cuando me proporciona la primera estocada, le cuesta ingresar en mi abdomen, porque justamente estaba esta faja que era de silicona, muy dura y yo creo que atrapó un poco este cuchillo que era como una daga de 20 centímetros aproximadamente. Esta faja salvó mi vida”, confesó.