Investigan muerte de ballena jorobada en Aysén: Fiscalía y PDI analizan posibles responsabilidades
- Miércoles 20 de noviembre de 2024
- 18:15 hrs
El Ministerio de Medio Ambiente y la Fiscalía investigan la muerte de una ballena jorobada en la región de Aysén, hallada cerca de un centro de engorda de salmones. La Policía de Investigaciones realiza pericias para determinar la causa del deceso y verificar si existen responsabilidades relacionadas con actividades pesqueras, en el marco de las leyes de protección de cetáceos y de pesca.
A finales del mes pasado, particulares realizaron una denuncia ante Sernapesca alertando sobre el hallazgo de una ballena jorobada muerta cerca de un centro de engorda de salmones desactivado, ubicado dentro del Parque Nacional Laguna San Rafael, en la región de Aysén.
Ante la situación, el Ministerio de Medio Ambiente presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se llevaran a cabo las investigaciones correspondientes y se determinara si existían delitos asociados al caso.
El objetivo es establecer responsabilidades por posibles infracciones, de acuerdo con la Ley de Protección de Cetáceos, la Ley de Pesca y Acuicultura, y otras normativas pertinentes.
En respuesta, el Ministerio Público encomendó a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), a través de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de Aysén, la realización de las diligencias y pericias necesarias para esclarecer los hechos.
El comisario Rachid Venegas, de la Bidema Aysén, explicó que esta semana un equipo se trasladó hasta los fiordos, donde se registró la muerte de la ballena jorobada. El trabajo pericial consistió principalmente en la fijación planimétrica y fotográfica del lugar donde se encontraba el cadáver del cetáceo.
Además, se efectuó una inspección mediante un robot submarino para comprobar si algún arte de pesca o dispositivo relacionado con actividades pesqueras había causado daños al mamífero, lo que podría haber provocado su muerte.
Las próximas acciones incluyen entrevistas a testigos, el análisis de imágenes de cámaras de vigilancia y la recolección de muestras biológicas, con el fin de identificar la posible causa de la muerte de este cetáceo. Los resultados de la investigación serán informados al Ministerio Público, considerando que se trata de una especie protegida.