
Hombre en situación de calle muere de frío por no separarse de su perro
- Martes 1 de julio de 2025
- 15:01 hrs

Imagen referencial.
El hombre en situación de calle falleció en Mendoza tras negarse a ir a un refugio que no aceptaba animales.
La ciudad de Mendoza, Argentina, fue afectada por una lamentable noticia. Todo ocurrió luego que Juan Carlos Leiva, un hombre de 51 años que vivía en situación de calle, murió de frío por no querer separarse de su fiel compañero: Sultán, su perro.
Leiva vivía desde hace tiempo bajo un pequeño techo en el microcentro mendocino. Allí, cada noche, compartía su colchón con Sultán, al que nunca estuvo dispuesto a abandonar, ni siquiera cuando su salud se deterioró gravemente. De hecho, rechazó en varias ocasiones ir a un refugio o recibir atención médica, porque en esos lugares no aceptaban animales.
“Solo quería cuidar a su perro”
La historia fue dada a conocer por María del Carmen Navarro, vecina y trabajadora del sector donde dormía Juan. Ella lo veía a diario y fue quien insistió en trasladarlo al hospital cuando su estado empeoró. Finalmente, el 26 de mayo, Juan accedió a ser atendido solo después de que María le prometiera que cuidaría a Sultán como si fuera suyo.
Tras varias complicaciones —y una atención médica inicial deficiente, según los vecinos—, Juan fue internado en el Hospital Central y luego derivado al Scaravelli, en Tunuyán, donde falleció el 4 de junio, solo y lejos de su compañero.
Sultán, su legado
Cumpliendo su promesa, María llevó a Sultán a su casa, le armó una casita y le puso el colchón de Juan para que no lo extrañara. Días después, una joven del barrio que conocía a ambos adoptó al perro.
“Ahora duerme calentito, con un abrigo azul, en un sillón de su nueva casa”, relató emocionada María. “Le dije a Juan que estaba cumpliendo mi promesa: que su compañero tuviera un buen hogar”.
Críticas al sistema de albergues
Mientras el Gobierno provincial aseguró que Juan rechazó toda ayuda, vecinos denunciaron las precarias condiciones de los refugios, donde no se aceptan animales y en algunos casos los usuarios han sufrido agresiones. “Juan no tenía nada, pero tenía un amigo y valores. Dio la vida por su perro”, concluyó María.
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