Dani Alves es condenado a más de cuatro años de prisión por agresión sexual
- Jueves 22 de febrero de 2024
- 10:07 hrs
Dani Alves, ex jugador de Barcelona, entre otros equipos de relevancia, fue condenado por la Audiencia de Barcelona a cuatro años y medio de prisión por violar a una joven en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de esa ciudad.
La Audiencia de Barcelona ha dictaminado una sentencia de cuatro años y medio de prisión para el exfutbolista Dani Alves por el delito de agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton.
El tribunal respaldó el testimonio de la víctima, confirmando que el exjugador del FC Barcelona la agredió sexualmente sin su consentimiento en los lavabos del reservado de la discoteca.
“Cogió bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y evitando que pudiera moverse la penetró vaginalmente, pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir”
A pesar de que la Fiscalía inicialmente pidió una condena de nueve años de prisión, la pena se redujo gracias a la compensación por el daño causado: Alves pagó una indemnización de 150,000 euros, tal como se solicitó. Además de la sentencia de prisión, el exjugador de Pumas de la UNAM recibió una pena de libertad vigilada durante cinco años, junto con la prohibición de acercarse a menos de un kilómetro del domicilio o lugar de trabajo de la víctima.
El tribunal basó su decisión en la falta de consentimiento y resaltó que este puede ser retirado en cualquier momento, haciendo hincapié en la violencia empleada por Alves durante el incidente.
“Para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”.
El caso estuvo marcado por las contradicciones del futbolista, quien ofreció tres versiones diferentes antes de admitir la penetración. Desde su detención en enero de 2023, Alves había mantenido su inocencia, pero durante el juicio admitió la agresión.
La resolución, emitida en un breve lapso tras el juicio, reveló la estrategia de la defensa, que argumentó estado de embriaguez y realizó el pago de indemnización para buscar una posible reducción de la pena. La sentencia no es definitiva y puede ser objeto de apelación.
La víctima sostuvo constantemente su versión de los hechos, respaldada por testimonios de su prima y una amiga, así como por el personal de la discoteca y los agentes de policía que la asistieron esa noche.
Los informes médicos y psicológicos también respaldaron su relato, detallando las secuelas físicas y emocionales que experimentó como consecuencia de la agresión.
En cambio, Alves afirmó que todo fue consensuado y describió la interacción inicial con la mujer en la discoteca como un coqueteo mutuo que evolucionó hacia intimidades más profundas. Incluso su esposa testificó, afirmando que Alves llegó a casa esa noche en estado de embriaguez.